LO QUE NOS VIENE - LOS NUEVOS PARADIGMAS
Una
característica general del ser humano es tener como macro de referencia las
historias y cuentos que vienen de generación en generación, más que en los
hechos y cifras. Mientras más sencillo se el cuento, mejor.
Es la lucha
entre lo que pensamos, razonamos y lo que sentimos. Cada quien tiene sus
propias historias.
En materia
mundial, durante el siglo XX fuimos gobernados por diferentes cuentos, unos más
que otros dependiendo de donde estábamos. Los relatos e historias trataban de
explicar todo el pasado y predecir el futuro del mundo: el relato fascista, el
relato comunista y el relato liberal. (Alemania, URSS y Usa-Inglaterra). La
Segunda Guerra Mundial con la alianza de los comunistas y liberales, dejaron
fuera de combate el relato fascista, y desde finales de la década de 1940 hasta
finales de la de 1980 el mundo se convirtió en un campo de batalla entre solo
dos historias, el comunista y el liberal.
Luego vino
la guerra fría entre ambos y la ruta comunista se vino abajo, la caída del muro
de Berlín, la disolución de la URSS, quedando el cuanto liberal siendo la guía
dominante para el pasado humano y el manual indispensable para el futuro del
planeta.
Los
liberales celebran el valor y el poder de la libertad. Afirman que durante
miles de años la humanidad vivió bajo regímenes opresores que otorgaban al
pueblo pocos derechos políticos, pocas oportunidades económicas o pocas
libertades personales, y que restringían sobremanera los movimientos de
individuos, ideas y bienes.
Surgen regímenes
democráticos que reemplazaron a dictaduras brutales. La libre empresa supera
las restricciones económicas. Las personas aprendieron a pensar por sí mismas y
a seguir su corazón, en lugar de obedecer ciegamente a predicadores
intolerantes y a tradiciones rígidas.
Las décadas
de 1990 y 2000, todo parecía bien, a pesar que todavía existían en el mundo
tiranos, inclusive de corte liberal.
De repente,
en 2008 aparece una crisis financiera y el mundo liberal empieza a romperse.
Vuelven aparecer muros y barreras que impiden las inmigraciones, los acuerdos
comerciales se empiezan a romper. Por ejemplo, en Suramérica desaparece el
pacto andino y se generan grupos cuadrados a su ideología. Los Gobiernos en
apariencia democráticos socavan la independencia del sistema judicial,
restringen la libertad de prensa y califican de traición cualquier tipo de
oposición.
El año 2016,
marcado sin duda por la votación sobre el Brexit en Gran Bretaña y el acceso de
Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, fue el momento en que esta
marea del desencanto, alcanzó los estados liberales básicos de Europa
occidental y de Norteamérica.
Llega el
2020, con el detonante del “CoronaViris”, paraliza al mundo definiendo un antes
y un después. Crisis sanitaria, crisis económica y crisis personal. No hay
relatos, ni historias ni cuentos válidos.
Llegó la
hora de los NUEVOS PARADIGMAS.
En el siglo
XX, el pueblo se rebeló contra la explotación y trato de convertir su papel
vital en la economía en poder político. Ahora las masas temen la irrelevancia,
y quieren usar frenéticamente el poder político que les resta antes de que sea
demasiado tarde. Los sistemas económicos llenos de grandes tecnologías hacen
cada vez mas irrelevantes a las personas.
El reto del
siglo XXI es más difícil, ya que, si en el siglo XX fue luchar por la
explotación del hombre, ahora será luchar por la irrelevancia del mismo.
Las
revoluciones tecnológicas se acelerarán en las próximas décadas, y plantearán a
la humanidad las mayores dificultades a las que nos hayamos enfrentado nunca.
Cualquier relato que trate de ganarse a la humanidad será puesto a prueba, por
encima de todo, por su capacidad para afrontar las revoluciones paralelas que
tienden a anular al hombre.
Si el
liberalismo, el nacionalismo, el islamismo o cualquier credo nuevo desea
modelar el mundo de 2050, no solo necesitará dar sentido a la inteligencia
artificial, a los algoritmos de macrodatos y a la bioingeniería: también tendrá
que incorporarlos en una nueva narrativa que tenga significado.
Las
conjunciones planetarias del 2020, entre Marte, Júpiter, Saturno y Plutón
sacuden al mundo. La humanidad en toda su historia siempre ha progresado y esta
no es diferente. Las futuras generaciones, mis hijos, mis nietos y bisnietos
tendrán grandes oportunidades. No sé cómo se llamará el nuevo o los nuevos
relatos, pero percibo que el siglo XXI como preámbulo a la era de Acuario,
tenderá a un mayor humanismo, donde se conjuguen todos los factores que antes
llevaban caminos separados, será un capitalismo mas socializado, o un
socialismo mas liberal, no importa como se llame, pero será mejor.
Este año,
los países donde este Stelium de capricornio en su 0°Aries lo tengan en casa II(Parte
de Latinoamérica y Usa), serán protagonistas en llevar la vanguardia de los
nuevos cambios liberales impulsando la empresa privada, mientras los países que
lo tengan en la casa X (Medio oriente), serán los que impulsaran sus modelos
desde la jefatura del estado. También estará el caso de los países que les toca
en casa XII (Europa), estarán en fase de recesión, mientras que los que tengan
al Stelium en casa VIII (Asia – China) tendrán que primero resolver sus
problemas de endeudamiento.
Como siempre un gran análisis Muchas gracias por tan buenos comentarios Esperemos a ver que nos trae esta nueva decada que ya comenzó cambiando todos los paradigmas
ResponderEliminarGracias
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