jueves, 26 de marzo de 2020

LO QUE NOS VIENE - LOS NUEVOS PARADIGMAS




Una característica general del ser humano es tener como macro de referencia las historias y cuentos que vienen de generación en generación, más que en los hechos y cifras. Mientras más sencillo se el cuento, mejor.

Es la lucha entre lo que pensamos, razonamos y lo que sentimos. Cada quien tiene sus propias historias.

En materia mundial, durante el siglo XX fuimos gobernados por diferentes cuentos, unos más que otros dependiendo de donde estábamos. Los relatos e historias trataban de explicar todo el pasado y predecir el futuro del mundo: el relato fascista, el relato comunista y el relato liberal. (Alemania, URSS y Usa-Inglaterra). La Segunda Guerra Mundial con la alianza de los comunistas y liberales, dejaron fuera de combate el relato fascista, y desde finales de la década de 1940 hasta finales de la de 1980 el mundo se convirtió en un campo de batalla entre solo dos historias, el comunista y el liberal.

Luego vino la guerra fría entre ambos y la ruta comunista se vino abajo, la caída del muro de Berlín, la disolución de la URSS, quedando el cuanto liberal siendo la guía dominante para el pasado humano y el manual indispensable para el futuro del planeta.
Los liberales celebran el valor y el poder de la libertad. Afirman que durante miles de años la humanidad vivió bajo regímenes opresores que otorgaban al pueblo pocos derechos políticos, pocas oportunidades económicas o pocas libertades personales, y que restringían sobremanera los movimientos de individuos, ideas y bienes.

Surgen regímenes democráticos que reemplazaron a dictaduras brutales. La libre empresa supera las restricciones económicas. Las personas aprendieron a pensar por sí mismas y a seguir su corazón, en lugar de obedecer ciegamente a predicadores intolerantes y a tradiciones rígidas.

Las décadas de 1990 y 2000, todo parecía bien, a pesar que todavía existían en el mundo tiranos, inclusive de corte liberal.

De repente, en 2008 aparece una crisis financiera y el mundo liberal empieza a romperse. Vuelven aparecer muros y barreras que impiden las inmigraciones, los acuerdos comerciales se empiezan a romper. Por ejemplo, en Suramérica desaparece el pacto andino y se generan grupos cuadrados a su ideología. Los Gobiernos en apariencia democráticos socavan la independencia del sistema judicial, restringen la libertad de prensa y califican de traición cualquier tipo de oposición.

El año 2016, marcado sin duda por la votación sobre el Brexit en Gran Bretaña y el acceso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, fue el momento en que esta marea del desencanto, alcanzó los estados liberales básicos de Europa occidental y de Norteamérica.

Llega el 2020, con el detonante del “CoronaViris”, paraliza al mundo definiendo un antes y un después. Crisis sanitaria, crisis económica y crisis personal. No hay relatos, ni historias ni cuentos válidos.


Llegó la hora de los NUEVOS PARADIGMAS.

En el siglo XX, el pueblo se rebeló contra la explotación y trato de convertir su papel vital en la economía en poder político. Ahora las masas temen la irrelevancia, y quieren usar frenéticamente el poder político que les resta antes de que sea demasiado tarde. Los sistemas económicos llenos de grandes tecnologías hacen cada vez mas irrelevantes a las personas.

El reto del siglo XXI es más difícil, ya que, si en el siglo XX fue luchar por la explotación del hombre, ahora será luchar por la irrelevancia del mismo.

Las revoluciones tecnológicas se acelerarán en las próximas décadas, y plantearán a la humanidad las mayores dificultades a las que nos hayamos enfrentado nunca. Cualquier relato que trate de ganarse a la humanidad será puesto a prueba, por encima de todo, por su capacidad para afrontar las revoluciones paralelas que tienden a anular al hombre.

Si el liberalismo, el nacionalismo, el islamismo o cualquier credo nuevo desea modelar el mundo de 2050, no solo necesitará dar sentido a la inteligencia artificial, a los algoritmos de macrodatos y a la bioingeniería: también tendrá que incorporarlos en una nueva narrativa que tenga significado.


Las conjunciones planetarias del 2020, entre Marte, Júpiter, Saturno y Plutón sacuden al mundo. La humanidad en toda su historia siempre ha progresado y esta no es diferente. Las futuras generaciones, mis hijos, mis nietos y bisnietos tendrán grandes oportunidades. No sé cómo se llamará el nuevo o los nuevos relatos, pero percibo que el siglo XXI como preámbulo a la era de Acuario, tenderá a un mayor humanismo, donde se conjuguen todos los factores que antes llevaban caminos separados, será un capitalismo mas socializado, o un socialismo mas liberal, no importa como se llame, pero será mejor.

Este año, los países donde este Stelium de capricornio en su 0°Aries lo tengan en casa II(Parte de Latinoamérica y Usa), serán protagonistas en llevar la vanguardia de los nuevos cambios liberales impulsando la empresa privada, mientras los países que lo tengan en la casa X (Medio oriente), serán los que impulsaran sus modelos desde la jefatura del estado. También estará el caso de los países que les toca en casa XII (Europa), estarán en fase de recesión, mientras que los que tengan al Stelium en casa VIII (Asia – China) tendrán que primero resolver sus problemas de endeudamiento.