miércoles, 18 de octubre de 2017

YA ES MAÑANA Y AUN SEGUIMOS…




Frustración, rabia, impotencia, desanimo, son muchos sentimientos que nos llenan estos días. Pero la única forma de sacarlos es rescatando la esperanza.

No busquemos culpables en los otros, fuimos nosotros mismos los que nos castigamos este pasado domingo. Unos porque creíamos en el voto y otros porque no lo creían, lo cierto es que nos dividieron y se volvieron a colar por el medio.

El psiquiatra nos volvió a "joder", somos una mayoría indiscutible en el país que queremos salir de este proceso pseudo-revolucionario pero cada quien tiene su peculiar forma de hacerlo y allí se diluyen todos los esfuerzos.

La salida política del conflicto tiene que salir por hechos políticos y con políticos, cosa que no somos la mayoría de nosotros. Los problemas sociales los tenemos que resolver nosotros como sociedad involucrando a las personas que me rodean sin distingo de raza, color, razón política o nivel social. Los problemas económicos, se resuelven generando confianza en el país para inversionistas y para eso el gobierno de turno tiene un papel fundamental. El sistema socialistoide chavista, no genera esta confianza, por lo que se hace necesario cambiarlo; allí juegan muchos las relaciones internacionales. El problema cultural es el más difícil de superar, el acabar con la supuesta “viveza del venezolano”, acabar con el corrupto de a pie, con el que querer beneficiarse de cualquier cosa a expensas del otro, acabar con el “no me importan los demás y lo que digan”, “yo soy quien tiene la única razón y monopolizo la verdad”. Este es el mayor daño hecho en esta última generación de 20 años.

Hay un dicho que reza "...hay que luchar por lo mejor y prepararse para lo peor...", pero mañana siempre llega y hay que apostar a una realidad distinta que se consigue con la lucha.

Habrá miedos, ansiedades y tristezas en el camino, pero la esperanza de la victoria nos mantendrá vivos. La vida es cuestión de decisión y actitud.

Astrológicamente podemos ver cómo podemos ayudarnos a nosotros mismos generando serotoninas y endorfinas que nos permitan la búsqueda de una estrategia de acción que nos conduzca la paz interior. En otras palabras como sacarle provecho a nuestra energía universal a través del armónico 7 y armónico 9

Por ejemplo en mi caso:


El armónico 7, como estrategia de acción presenta una conjunción Sol/Neptuno en Piscis trígono partil a la conjunción Luna/Mercurio en Escorpio.  Dos signos de agua, donde parándose en Escorpio pidiéndose una regeneración interna se dirige la vista hacia el futuro pisciano, proyectándome o visualizándome dentro de un proyecto realizado  factible.


Mientras que la paz interior la obtengo (armónico 9), concentrándome en el elemento Aire, estudiando y analizando las diferentes alternativas (géminis), para buscar una armonía y equilibrio (Libra) que beneficia a todos sin distinción haciéndolos libre (Acuario). Encuentro la paz interna siendo más tolerante.




Por ejemplo en este segundo caso, esta persona al analizar su armónico 7 (plan estratégico) se puede observar que Júpiter regente del ascendente armónico esta en conjunción con el Medio cielo, deberá orientar sus actividades en salir de su área de la comodidad, y actuar con la iniciativa de Aries manejando su propio proyecto de vida. “No esperes que otro haga las cosas por ti”. Mientras que su paz interior (H9)  lo logra mirando al futuro dejando el pasado atrás. Cada situación que está por venir es diferente por igual que se parezca, al pasado. La clave de la paz para esta persona es “…el riesgo y la aventura…”, el darse segundas oportunidades.




En un tercer ejemplo, el plan de acción (H7) para esta persona puede estar en la conjunción Luna/Venus en Piscis. Es la persona llamada a trasmitir (sextil a Mercurio) mensajes de paz y armonía que llevan a las personas que están a su alrededor a buscar la gasolina necesaria para lograr una realidad distinta, encontrando su paz interior (H9) concentrándose en el fortalecimientos de sus valores, de sus principios, de sus raíces y de su familia.

Aquí estamos y aquí seguimos, nada ni nadie nos impide ser felices, porque ella se encuentra dentro de nosotros mismos.